José María Moreno y Rivadavia, acaso una de las intersecciones más transitada de la Capital. Supongo que visto desde el cielo debe parecer una cruz de gente, un crucifijo heterogéneo. Muchas de esas personas buscarán un lugar en donde puedan tomar un exquisito café, saborear un delicioso almuerzo o por qué no, tener una cena agradable. Army es una buena elección para ir a comer solo, en pareja o con amigos. La distribución de las mesas en la planta baja es cómoda. Cuenta también con la barra en donde están a la vista las delicias de pastelería y los platos que van saliendo de la cocina. Distinto es el caso en el piso de arriba, las mesas están demasiado encimadas y resulta imposible sentarse o levantarse sin tener que molestar a quien come en la mesa de al lado. Los que no tienen que sufrir esta molestia son aquellos que hayan conseguido lugar en los cómodos y espaciosos sillones.
En líneas generales, las mesas: bien; la ambientación: muy buena, cuenta además con plasmas de última tecnología, ideal para los amantes del fútbol. Sin embargo, los baños asesinan esa meseta de buen gusto, situados en el subsuelo justo al lado de la cocina. Son pequeños y sucios, definitivamente el punto débil del restó.
No podemos eludir lo más importante, sabemos que a la hora de evaluar un lugar, lo esencial es la comida y en Army la prueba es limpiamente superada, muy buena calidad. Los platos son sabrosos y
abundantes. Las pastas son ricas y no queman la lengua ni vienen a una temperatura fría. Recomendamos los ñoquis de calabaza rellenos de mozzarella y albahaca con cualquiera de las salsas que ofrecen. La especialidad de la casa es el matambre al verdeo con papas cuveé y la carta de pizzas posee una amplia gama de variedades. Los postres son gustosos y abundantes. Línea de gaseosas: Pepsi. La carta de vinos es corta, muy limitada de marcas de nivel. La de tragos, por el contrario, es variada e interesante.
El café es sabroso y se puede acompañar con una buena porción de torta. De vez en cuando Army presenta muy prácticas y económicas meriendas para compartir de a dos (café con leche, media porción de torta a elección, dos medialunas y tostadas con dulce de leche o mermelada) por solo $36. La atención de los mozos es muy cordial en algunos y desinteresada en otros. La mayoría son atentos a los clientes y preocupados para que queden satisfechos con el servicio, dignos de una buena propina. Pero también están aquellos que parecen detestar su trabajo y atienden a los comensales de mala manera. Hay que tener suerte para que toque una buena atención.
Cuando llega la hora de la cuenta, todos se impacientan por el importe final, pero tranquilos, en Army no vamos a tributar más de 80 pesos por plato. Por supuesto si el comodín Club La Nación está de nuestro lado veremos una reducción del 20 % a diario y del 40% los martes y miércoles.
Army no es un restaurante de primer nivel pero se puede salir satisfecho con la elección. Así que ya saben, si están dando vueltas por Caballito y no saben a dónde ir, les recomendamos Army, una buena opción para cualquier momento del día.
Puntuación de Del Buen Sabor: 7.5
Dirección: Rivadavia 5000, Caballito
Horarios: Jueves a Domingos 7 a 2, Viernes y Sábados 7 a 4
Contactos: 4903-8802/4903-9116/ jbrando@cafearmy.com.ar
Medios de pago: Visa, Visa Electron, Master Card, Maestro, American Express y Cabal.
Recomiendo la ensalada de salmón, mi favorita.
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